El chiste toma como referencia el episodio bíblico del milagro del pasillo que se abre en el Mar Rojo que permite a los israelitas huir del ejército egipcio.
Efectivamente, el pueblo de Israel huye del ejército egipcio por medio del desierto. El pueblo judio avanzaba, pero los militares egipcios lo hacían más. Llegó un momento en el que los que huían topan con el Mar Rojo y cunde el pánico porque no sabían la forma de escapar. Moisés entonces se reune con los más ancianos para hallar una solución. Hay discusiones que si sí, que si no, al tiempo que los egipcios siguen aproximándose. El peligro era cada vez más inminente.
La reunión improvisada de Moisés con los ancianos proseguía y el nerviosismo era cada vez mayor. Había propuestas, pero ninguna lo suficientemente buena, hasta que uno de los reunidos dijo:
-"¿Por qué no avisamos al asesor de imagen, viaja con nosotros?"
-Moisés puso cara extraña, pero no había mucho tiempo. Finalmente dijo: "sí, que venga ese asesor de imagen", aunque aquello le parecía raro. Eso sí, era el 'último cartucho' que quedaba.
La reunión continuó entre Moisés, los ancianos y el recién incorporado asesor de imagen, una persona bastante más joven que los demás. Éste tomó la palabra y explicó algo. Las caras de los presentes se tornaba más alegre poco a poco. A los segundos y sin demora, Moisés hace un gesto ante el Mar Rojo y las aguas se abrieron dejando un pasillo para que el pueblo de Isarel pasara, lo que le permitió dejar atrás a los egipcios.
Nadie se creía lo que estaba pasando. La alegría era inenarrable. Los ancianos, Moisés no cabían de gozo y dirigieron sus miradas de agradecimiento al asesor de imagen, quien dijo:
- "Pues no sabeis lo mejor de esto aún", les espetó.
- "No, ¿qué?", le contestaron los ancianos y Moisés sin poder salir de su asombro después de lo ya ocurrido.
- "Mañana esto que habeis visto, sale publicado en la Biblia..."